viernes, 15 de octubre de 2010

Las 3 preguntas más importantes

Leo Tolstoi tiene una historia corta llamada Las Tres Preguntas.  En ella nos cuenta de un emperador que en cierto momento pensó que de encontrar la respuesta a tres preguntas, nunca se equivocaría en ningún asunto:

¿Cuál sería el mejor momento para hacer cada cosa?
¿Cuál es la persona más importante con la cual trabajar?
¿Cuál es la cosa más importante para hacer en todo momento?

La manera en que se desarrolla la pequeña historia es sumamente interesante, y les recomiendo leerla, de hecho está disponible en internet.  Pero les adelanto la respuesta que el emperador encontró en un ermitaño sabio:

►Solo hay un momento importante y ese es Ahora. El presente es el único momento sobre el cual tienes dominio.
►La persona más importante es siempre la que está a tu lado o frente a ti, porque nadie sabe si podrá relacionarse con alguien más en el futuro.
►Lo más importante para hacer en todo momento es hacer a esa persona, la que tienes a tu lado o al frente, feliz, porque es el único fin de la vida.

Lo que más me sorprende de la Sabiduría es siempre la sencillez de sus respuestas, y entre más sencillas más profundas.

Si tomamos en cuenta que pasamos cerca del 50% de nuestro tiempo activo en el trabajo, y algunos pasan mucho más, la primera pregunta toma una relevancia vital.  El 50% de ese AHORA del que nos habla el ermitaño lo transcurrimos en el trabajo.  El Ahora es mi única oportunidad de hacer algo significativo con mi vida y de lograr un impacto positivo en los demás.  Ahora, mientras trabajo, mientras descanso, ahora mientras converso con este cliente en el teléfono, en el chat, mientras intercambio ideas con los demás.  No sabes si contaras con el mañana, y mucho menos con la semana, el mes o el año siguiente.

Y lo mismo podemos decir del otro 50% del tiempo, el que pasamos con la familia, los amigos, los vecinos.

El mañana solo está en nuestra imaginación, la cual es sumamente poderosa: ¿cómo te ves dentro de un mes, que te ves haciendo de aquí a un año?  Sin el ejercicio de este poder, tú Ahora puede resultar la cosa más inerte que exista, el más inútil y vacio de todos los momentos.   Es importante que uses tu imaginación, que sueñes con cosas mejores, pero tu mejor herramienta para convertir tus sueños en realidad es tu Ahora.  No lo dejes para luego, es Ahora.

La persona más importante es con la que estas ahora.  Así es, tu compañero de al lado, es lo más importante, es con quien compartes la mayor parte de tu Ahora cuando estás en el trabajo.   Dicen que en Costa Rica nada se mueve sin palancas, y en gran parte es muy cierto: las buenas relaciones te abren mucho camino.  Pues si quieres tener palancas a donde quiera que vayas, pon atención real y de calidad a la persona que tienes al lado: ¿Cuáles son sus problemas, sus alegrías, sus metas? ¿Qué le mueve hacia adelante? ¿Cuáles son sus necesidades y sueños?

Esto es cierto para con todas las relaciones, la persona más importante es la que Ahora tienes al lado o de frente, quienquiera que esta sea.

Pero lo más importante está por venir: ¿Qué puedes tú hacer por esa persona?
El ermitaño nos recomienda que busquemos la felicidad de esa persona.  Aquí es donde, como decía mi abuela, la chancha torció el rabo.  El fin último de la vida no es ser feliz, sino hacer felices a los demás.  No hay nada más gratificante en el Ahora que ver una sonrisa en el rostro de los demás, y más aun cuando la fuente de esa sonrisa eres tú.  Digo que la cosa se complica, porque el común denominador en el Ahora de la mayoría de las personas es el Yo, yo y nadie más que yo.  Somos por naturaleza muy egoístas, y solo hacemos algo por el otro si eso retorna en nuestro beneficio.

Si no cambiamos nuestro concepto del tiempo y nuestra actitud hacia los demás, el éxito será una meta inalcanzable y el trabajo en equipo nunca triunfara sobre el individualismo, y a la postre acabaremos matando la gallina de los huevos de oro.
Así que, Ahora es lo que cuenta, tu compañero de equipo es lo más importante, y el fin último es el bienestar de todos.  

1 comentario:

  1. José estoy completamente de acuerdo contigo el egocentrismo es una barrera grande y bastante difícil de superar, paralizante; más que un defecto de carácter constituye una patología (en términos reales) y lamentablemente el bicho humano tiene la libertad de esgrimirla a título de conducta normal en cualquier ámbito en que se desenvuelva dentro de ese presente que menciona la historia como base de nuestra existencia y que verdaderamente si bien es el producto de… y la base para…. en términos de tiempo y resultados, es todo de lo que disponemos para administrar como vida, pero creo que el disfrute que podamos obtener como resultante de prodigar el medio para hacer que terceros sean felices en cualquier medida que lo hagamos y logremos es necesariamente más que un acto volitivo forzado a partir de las circunstancias personales presentes, que lo es en alguna medida, es mas bien el producto de un arduo trabajo interno con ese yo para transformarlo ,domarlo con la razón y la fuerza de la evidencia, aceptable para él, hasta interiorizar una verdad como la que planteas al respecto y finalmente ponerlo en condiciones de gozar la sonrisa, el triunfo , la felicidad ajena; sin ese trabajo interno no creo posible conseguir mayor cosa de nosotros mismos…..
    ¡Mucho éxito para tu blog!
    Armel

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