Trabajo en equipo?

Un antiguo autor escribió una vez:

Más valen dos que uno,

porque obtienen más fruto de su esfuerzo.

Si caen, el uno levanta al otro.

¡Ay del que cae

y no tiene quien lo levante!

Si dos se acuestan juntos,

entraran en calor;

uno solo puede ser vencido,

pero dos pueden resistir.

¡La cuerda de tres hilos

no se rompe fácilmente!

Eclesiastés 4.9-12

Pueden notar que puse un signo de interrogación al título de esta reflexión.  La razón, bueno es que me parece que algunos aspectos de lo que significa trabajo en equipo son ignorados.

Por lo general, pensamos que el trabajo en equipo se circunscribe estrictamente al trabajo y a las tareas que este nos impone.  Es bien cierto que si nos ayudamos mutuamente a resolver casos, que si buscamos y compartimos las herramientas encontradas en el quehacer diario de soporte técnico, de la administración y el liderazgo, la tarea se hace más fácil.

Pero si la meta es hacer que todo nos resulte más fácil, es ahí donde nos quedamos cortos con lo que significa trabajar en equipo.  En esto nos guía el autor citado: dos que trabajan ayudándose mutuamente, y nótese que no hablamos de trabajar juntos, obtienen más fruto de su esfuerzo.  ¿Qué ganan? ¿Cuál es ese fruto? Bien creo que se trata de mucho más que ver el trabajo realizado con excelencia, sino que también habrán nacido dos nuevos amigos.  Los lazos que se van forjando mientras dos se ayudan mutuamente en su labor son increíbles, se crea una verdadera solidaridad.

Ahora bien, lo mejor está por venir, esa solidaridad hace que esos dos no solo se ayuden mutuamente en su trabajo especifico, sino que van mas allá, apoyándose el uno al otro en otros aspectos, como los personales, los sentimiento, las cargas, las alegrías, los triunfos y las derrotas. 

Cuando ese lazo se ha fortalecido el uno está para ayudar al otro a levantarse de sus derrotas, de sus errores.  El uno ayuda al otro a entrar en calor cuando la adversidad o el desanimo los enfría.  Por lo general, nuestra tendencia humana es así, nos quejamos mucho de nuestro trabajo…  todos los días recibimos un correo con un nuevo proceso que aplicar que se suma a los muchos que ya tenemos que seguir, o recibimos noticia de un nuevo pequeño cambio en tal o cual proceso… vemos el queue y nos parece ver aquello un desierto, nada verde alrededor.  Aquí es donde el trabajo en equipo, a mi parecer, se torna más importante. 

No que no podamos quejarnos, hay un tiempo para todo, y sacarlo del pecho con el compañero de equipo puede ser una gran catarsis, pero no podemos quedarnos solo allí, debemos en esos momentos también animarnos, darnos ánimo, darnos calor y sostenernos mutuamente con palabras positivas que nos llenen de esperanza en un futuro mejor. Trabajar en equipo incluye no solo meter las manos al asunto juntos, se trata también de meterle ganas juntos.  Ninguno de nosotros lograra llegar a la meta solo, es imposible.  Nos necesitamos en todas las áreas.

Asi que, si tu compañero de equipo se queja contigo, escúchalo, pero no lo dejes sumido en el pesimismo, aliéntalo, ofrécele tu apoyo personal.  Anímalo a levantar la vista y a vislumbrar un mejor futuro.  Paciencia y trabajo logran grandes cambios.